Bloqueos: bajan precios en mercados de Santa Cruz, pero suben en otras regiones

En Santa Cruz, el kilo de pollo bajó a Bs 18, pero en La Paz y Cochabamba se reporta alza de hasta Bs 30
El precio del pollo bajó hasta Bs 18 por kilo en mercados de Santa Cruz, lo que ha impulsado una mayor demanda entre los consumidores, según reportaron comerciantes del mercado Abasto. La caída responde a una mayor oferta local, en contraste con otras regiones del país, donde el precio sube por los bloqueos y la escasez de diésel.
“El pollo está a 18 bolivianos el kilo, ha bajado, y eso ayuda bastante. La gente está viniendo a comprar más”, contó una de las vendedoras. Agregó que incluso el pollo mairaneño y el Sofía están a Bs 18,50, apenas 50 centavos más.
Los cortes especiales también se han ajustado. “La pechuga está a 25 el kilo, los menuditos han bajado también. La patita está a 16; el corazón, a 22; el chinchuriqui, a 20, y el hígado, a 10”, detalló otra comerciante.
Según las comerciantes, esta baja de precios ha hecho que los consumidores opten por el pollo frente a otra variedad de carne. “La carne (de res) está muy cara, así que ya la gente, y nosotros mismos, preferimos llevar pollo”, comentó una de ellas con sinceridad.
Los vendedores esperan que esta tendencia se mantenga, ya que “cuando baja el precio, la venta mejora”. Por ahora, el pollo se mantiene como la opción más económica y accesible para las familias cruceñas.
Mientras en Santa Cruz las ventas mejoran, la realidad es distinta en otras regiones del país. En Cochabamba, el kilo de pollo ronda entre Bs 22,50 y Bs 24, luego de una subida de Bs 1 a 2 en pocos días, debido a los bloqueos y a la caída en el abastecimiento de diésel.
En zonas productoras el aumento ha sido más suave, pero en ciudades del occidente del país, como La Paz, el kilo de pollo alcanzó hasta Bs 30, como consecuencia del transporte interrumpido por cortes de rutas y la escasez de combustible.
Los bloqueos extendidos en carreteras troncales, especialmente en Cochabamba y Santa Cruz, han obligado a los distribuidores a usar rutas alternas o incluso transporte aéreo para llevar pollo a La Paz. Esto no solo ha encarecido el flete, sino que ha reducido la oferta, lo que provoca disparidad de precios y temores de desabastecimiento en la ciudad paceña


