Ante el supremo brasileño, Bolsonaro niega intento de golpe de Estado
Varios testigos e imputados en la causa se refirieron a la intentona golpista. El expresidente negó cualquier acuerdo para impedir la transición de poder
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro negó este martes cualquier participación en un intento de golpe de Estado y afirmó que sólo evaluó 'dispositivos constitucionales' tras su derrota electoral frente a Lula en 2022, al ser interrogado en un juicio histórico ante la corte suprema. Informa desde Río de Janeiro Joan Royo, corresponsal de RFI.
El juicio al expresidente Jair Bolsonaro y otros imputados por intentar un golpe de Estado en Brasil llegó a su punto álgido este martes con el interrogatorio al ex mandatario, que negó todas las acusaciones.
Las preguntas fueron conducidas por el juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, que para medio Brasil es un guardián de la democracia y para la otra mitad, casi un dictador.
Bolsonaro, acompañado de dos abogados, respondió durante casi tres horas de forma tranquila. Afirmó que "nunca" pensó en un golpe de Estado tras ser derrotado por Lula da Silva en las elecciones de 2022, aunque dijo que sí barajó algunas posibilidades dentro de la constitución.
Aseguró que no había "clima" para una ruptura democrática y que si hubiera querido hacerlo hubiera podido cambiar fácilmente a los comandantes de las Fuerzas Armadas para que le apoyaran.
Bolsonaro restó importancia al borrador de un documento que la policía encontró y que sería el decreto para instaurar el golpe, y dijo desconocer los planes de militares para asesinar a algunas autoridades, entre ellos al presidente electo Lula da Silva.
El expresidente brasileño está acusado de cinco delitos, entre ellos intento de golpe de Estado y pertenencia a organización criminal armada. Las penas máximas sumadas superan los 40 años de cárcel, y se espera que la sentencia se conozca antes de que acabe el año.
La fiscalía acusa a Bolsonaro, de 70 años, de liderar una "organización criminal" para invalidar los resultados de los comicios de ese año e impedir la asunción del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
El exmandatario (2019-2022) y siete excolaboradores podrían ser condenados a penas de hasta 40 años de prisión por los delitos de intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho y golpe de Estado.
Según la fiscalía, el golpe no se consumó por falta de apoyo de altos mandos militares.
